Época: Siglo XIX
Inicio: Año 1800
Fin: Año 1900


(C) Alvaro Cruz García



Comentario

El siglo XIX se inició con la invasión napoleónica. El primer tercio del siglo constituye un parón en la evolución de Madrid.
Durante el siglo XIX, la ciudad y la población de Madrid participaron activamente en los distintos hechos y acontecimientos que jalonaron la centuria. Madrid conoció el levantamiento contra los ocupantes franceses -el famoso 2 de mayo, inmortalizado por Goya-; sus calles y cafés fueron escenario privilegiado para la difusión de las distintas ideologías políticas, cuando no de pronunciamientos; su población creció, gracias a la inmigración, por encima de los 200.000 habitantes, al tiempo que su contorno urbano se ensanchaba con nuevos barrios como el de Salamanca; recibe, en 1836, a la Universidad de Alcalá de Henares, que, en 1850, sería llamada Universidad Central, la única universidad que podría conferir el título de Doctor; se funda, en 1835, su Ateneo Científico, Literario y Artístico, desde cuyas cátedras se difundieron todas las ramas del saber entre las elites culturales y los políticos liberales que, desde toda España, acudían a Madrid; y así hasta un largo etcétera.

La concentración de buena parte de la burguesía comercial y financiera en la capital política de España hizo que Madrid se embelleciera con notables edificios. Una de las primeras grandes construcciones del siglo es el Palacio de Villahermosa, actual sede del Museo Thyssen-Bornemisza, edificado en 1805. Cronológicamente le sigue la Plaza de Oriente, proyectada por José Bonaparte para embellecer el entorno del Palacio Real. Comenzada a construir en 1816, su trazado definitivo lo realizó Narciso Pascual Colomer en 1850.

En 1818 comienza a levantarse el Teatro Real, cuyas obras, terminadas en 1850, fueron dirigidas por Antonio López Aguado. El Palacio del Senado, de 1820, fue edificado como salón de corte sobre un primitivo convento.

En 1827 se erige la Puerta de Toledo, conmemorando el regreso de Fernando VII tras la Guerra de la Independencia. El Congreso de los Diputados, de 1843, fue edificado según un modelo renacentista, al que más tarde se le añadió el gran pórtico neoclásico que hoy podemos apreciar.

El Palacio de Gaviria, de 1846, fue construido también en este estilo, añadiéndosele más tarde una cuarta planta. La Estación de Atocha, inaugurada en 1851 por la Reina Isabel II, fue destruida completamente por un incendio y reinaugurada en 1892.

Pocos años más tarde, en 1856, fue construido el Teatro de la Zarzuela, obra de Jerónimo de la Gándara.

Francisco Jareño y Alarcón fue autor del proyecto de la Biblioteca Nacional, edificio neoclásico cuyas obras comenzaron en 1866 y terminaron en 1892. Detrás de este edificio se construyó otro de excelente factura, que alberga al Museo Arqueológico Nacional.

En 1872 se construye el Palacio de Linares, palacete de reminiscencias francesas obra de Carlos Colubi. El Palacio de Cristal del Retiro, de 1877, fue edificado para celebrar en él la Exposición de Filipinas, y presenta una grácil arquitectura en hierro y cristal. También en el parque del Retiro y para una exposición, en este caso de minería, fue construido en 1883 el Palacio de la Minería, hoy llamado de Velázquez por su autor Ricardo Velázquez Bosco.

En 1879 comenzó la construcción de la Catedral de Santa María la Real de la Almudena, según un proyecto inicial a cargo del marqués de Cubas. Paralizadas las obras, éstas no se reanudaron hasta 1946, finalizando en 1993.

El Banco de España, proyectado por Eduardo Alaró y Severiano Sainz de Lastra, fue inaugurado en 1891 y construido imitando los palacios renacentistas venecianos. También en 1891 comienza a construirse el edificio de la Real Academia Española de la Lengua, obra de Miguel Aguado de la Sierra. De estilo neogriego, presenta una gran fachada principal, con pórtico adosado. Por último, a finales de siglo se construye el edificio de la Bolsa de Comercio, obra de Enrique María Repullés.